Punto. Y seguido.
Se puede decir que nuestra gira
pseudoeléctrica de este invierno se ha terminado. Aunque no es del todo exacto, ya que queda
El Evento del próximo viernes en Madrid, y en Enero hay un par de fechas... pero bueno; que han sido 20 conciertos y nos merecemos un ligero descanso.
Y por supuesto nos merecemos un final de año musical a lo grande: ¡
se acerca Gran Velada! ¿Tenéis ya vuestras entradas? Os recuerdo que se pueden comprar por el muy chistoso precio de 8 euros en Escridiscos y en CD Drome. Y también en la puerta del Neu! el mismo viernes, a 10 euros.
¿Qué más podría decir sobre este concierto, a parte de que tenemos unas ganas de que llegue ya que nos morimos? Pues que será una especie de sueño hecho realidad. "Ud suenio dentrdo de ud suenio", que decía el cura de La princesa prometida:
Hace años, Clovis y Mercromina, planeábamos giras juntos. Hablábamos de cómo sería recorrernos el país todos juntos en un autobús. Pero sólo hablábamos. Aunque una vez tuvimos el honor de que tocasen Tonight con nosotros , en la feria de Albacete, y aquello fue grande. Por no hablar de cuando nos invitaron a tocar En un mundo tan pequeño cuando se despidieron. Grande de veras. Por suerte Joaquín Pascual y Carlos Cuevas empezaron Travolta, y pudimos retomar nuestras fantasías.
Con Jonston también habíamos hablado mil veces de hacer un concierto juntos. Juan Ferrari, que fue durante más de dos años nuestro guitarrista, ahora lo es de Jonston. Y Pedrito (Nagasaqui) y Fino han sustituido alguna vez al Loco, bajista de Jonston, cuando otros compromisos se lo impidieron. Compartíamos todos local, aquel local se inundó hace unos meses... ay. Ahora ensayamos en casa. Incluso Travolta. (Cada uno en la suya, eso sí).
Fino produjo el debut de Jonston, como produjo Acrobacia de Mercromina, y mezcló el mítico Desde la montaña más alta del mundo. Y Jonston ha abierto algunos conciertos de Travolta este año...
Y sólo cuento por encima el entramado. Hay muchos más lazos que nos unen a unos con otros, lazos musicales claro, pero de amistad sobre todo. Cuando este verano coincidimos todos en Almería en torno a un pescaíto frito y unas jarras de cerveza volvimos a hablar del tema. De tocar juntos, organizar un concierto por nuestra cuenta. De la necesidad de pasarlo bien tocando y dejar a un lado todo lo que no es estrictamente musical. Una celebración en toda regla. Y parece que esta vez no se quedará en palabras.
Yo soy yo, así que evidentemente no me lo voy a perder. Pero si yo no fuera yo y fuera otra, de verdad que no me perdería este concierto por nada del mundo.