En Pamplona era la primera vez que tocábamos. Fué un concierto en el que disfrutamos mucho, sonaba guay y los que se acercaron se portaron fenomenal. Respeto y esas cosas. Encima conocí a dos tercios de Koskoshca, que molan mil, y a Isra, de Half foot outside, un sol de chaval que fué quien nos puso en contacto en su momento con Andoni y el Singular Club. Nunca nos habíamos visto las caras, y el sábado le pusimos remedio. Esta es una de las mejores cosas de tocar por ahí; no me canso de repetirlo.

En Aranda nos agasajaron como tienen por costumbre la gente de Art de Troya con una comida pantagruélica. La última vez que tocamos en La Tramoya fue con Nada Surf en aquella gira suicida, y el público no estaba tan atento esta vez, creo que salimos bastante bien parados.

Esta semana no hay conciertos de Clovis, aunque sí una sesión de dj's que haremos en el LowClub el sábado por la noche, en Madrid, cuando Fino termine de tocar en El Sol con Glutamato Yeyé. 

Yo por mi parte pincharé el jueves en el Fotomatón, recién llegada de Cádiz, que es desde donde escribo ahora. Hemos venido a la grabación del disco de Alondra Bentley, para meter algún coro, palmas... cualquier cosa que a César Verdú o a la propia Alondra se les ocurra que podemos aportar. 

El disco, que saldrá con el sello Absolute Beginners, va a ser la leche. Vengo avisándolo desde hace tiempo, y lo que estoy oyendo solo viene a darme la razón. Ya veréis, ya...