La rebelion de los electrodomesticos
Aunque para el resto de las cosas huyo de la tecnología, suelo trabajar las letras de las canciones escribiendo en el ordenador, en lugar de a boli en una libreta. Creo que es por pura vaguería, porque transcribo más rápido lo que me viene a la cabeza tecleando, que a mano. Esta actitud - segun algunos amigos- tan "poco roquera" acaba de costarme un disgusto serio: Mi ordenador se niega a arrancar y tenía mucho trabajo adelantado para el próximo disco de Clovis ahí dentro.
Tras renunciar a tener televisión y renegar del móvil, creo que es fácil adivinar qué aparato podría ser el siguiente en salir de mi vida. Creo que se dan cuenta de mi veneración por lo analógico y acaban siempre por jugarmela.
Querida licuadora; no me falles tu también.